Lección 1: Conceptos Base del Yagami Ryu
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Técnicas de Cuerpo - Shibari Dojo - Formación Online

La aplicación de la anatomía al shibari, pasa por cómo podemos utilizarla a nuestro favor para mejorar la vivencia y reducir el riesgo de lesiones durante la práctica.

La seguridad física, evitar las temidas lesiones, o al menos minimizar el riesgo de que se den suele ser la primera idea que se nos pasa por la cabeza al juntar anatomía y shibari en una frase.

Eso está muy bien, demuestra que eres una persona empática, que te preocupa la seguridad. Y seguro que específicamente pensamos en la seguridad física de la persona atada.

Bueno, lamento decirte que ese es un enfoque muy reduccionista.

Y al igual que la seguridad en el shibari no se trata de llevar un botiquín de primeros auxilios en la mochila, las técnicas corporales no se limitan a prevenir lesiones. Más bien, la prevención de riesgos es una consecuencia de la correcta aplicación de estas técnicas.

El correcto manejo del cuerpo y generar movimientos orgánicos, naturales y fluidos, es la principal función de estas técnicas. Su aplicación comienza en el cuerpo de la persona que ata (primero) para recaer sobre el cuerpo de la persona atada (después).

Es decir, no habrá una correcta aplicación del taijutsu si no se inicia con el cuerpo de quien ata, tanto en su postura como en sus movimientos. Solo entonces se podrá aplicar la técnica en el cuerpo de la persona atada, siguiendo los mismos principios.

De esta aplicación secuencial surgirán movimientos fluidos y orgánicos, reduciendo al mismo tiempo los riesgos de lesión. Pero siempre debemos tener en cuenta que las causas de las lesiones son múltiples; la gestión anatómica es solo una de ellas, pero existen otras. No nos confiemos.

La habilidad en el manejo del cuerpo, propio y ajeno, nos facilitará enormemente la gestión de la sesión de shibari, permitiendo que los cuerpos expresen lo que las personas están viviendo en ese momento.

Para estudiar las técnicas de taijutsu, partimos del entendimiento del shibari como una restricción anatómica reforzada con el uso de cuerdas, y siempre dentro de un contexto erótico.

Otros contextos, como la fotografía, la acrobacia, y los espectáculos, pueden tener requerimientos específicos diferentes. En la formación, se abordan conceptos anatómicos y biomecánicos básicos que pueden aplicarse a cualquiera de estos contextos.

En ningún momento nuestras indicaciones pueden reemplazar los dictámenes de profesionales de la salud.

Concepción anatómica

Para comenzar a estudiar taijutsu y afrontar con seguridad la práctica del shibari, el primer paso es conocer y comprender qué es el cuerpo y cómo funciona.

Lo que nos permitirá ser conscientes de sus capacidades, sus límites, y los riesgos que conlleva manipularlo, así como saber qué podemos hacer para prevenir estos riesgos y de qué forma podemos utilizar el cuerpo (propio y, sobre todo, de la otra persona) a nuestro favor.

Empecemos por entender que cada cuerpo es único y tiene su propia condición física, que cambia de un momento a otro.

En este material de apoyo, ofrecemos consejos genéricos que personalizamos y adaptamos en las consultorías 1:1. Esto permite llevar a cabo una práctica del shibari más cercana al cuerpo, ajustándose en cada momento a la persona y su condición.

Anatomía y biomecánica son dos ciencias que tienen mucho que aportar a la práctica segura del shibari. Por lo tanto, os recomendamos que, en la medida de vuestras posibilidades, dediquéis un tiempo a su estudio y, sobre todo, a cultivar vuestros cuerpos.

En el estudio del taijutsu, combinaremos técnicas propias de las artes marciales, especialmente aikido y tai chi, con conceptos, conocimientos y métodos científicos que las respalden.

Cada una de estas ramas, parte de una concepción diferenciada de la anatomía y del cuerpo humano.

Para los occidentales, el modelo anatómico de referencia es el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, y valoramos el espacio basándonos en la proporción áurea.

Hombre de Vitruvio (Leonardo da Vinci)
Hombre de Vitruvio (Leonardo da Vinci)

En las culturas orientales, especialmente las influenciadas por la Medicina Tradicional China, el modelo anatómico varía. Es una espiral que abarca tanto el cuerpo como las energías que lo recorren.

modelo anatómico oriental
Modelo anatómico oriental

Como curiosidad, ambas concepciones comparten el cumplimiento de la Ley de las Octavas, según la cual la circunferencia que inscribe cada una de las partes en que se divide el cuerpo es una octava (o 6 grados) mayor que la anterior.

La concepción anatómica oriental vincula el cuerpo con la naturaleza en la que vive y contempla aspectos que van más allá del mero hecho fisiológico.

Para quienes nos criamos y educamos en Occidente, puede resultarnos extraña, e incluso chocante en comparación con “nuestra” forma de entender el cuerpo humano.

Dado que el shibari se desarrolla como una “técnica” dentro de la cultura oriental japonesa, conocer su forma de pensar y en qué basan sus desarrollos será muy útil para mejorar nuestra comprensión de la misma.

A modo de ejemplo: aprovecharemos que tanto el cuerpo como la cuerda comparten una estructura en espiral para establecer una vía de comunicación y gestión durante la sesión.

¿Cómo?
La concepción anatómica oriental indica que la energía fluye desde la cabeza hasta el suelo formando una espiral descendente, volviendo a subir en otra espiral de giro contrario.

Por su parte, la ciencia occidental nos explica que los músculos del cuerpo reparten el peso (y la gravedad) transfiriéndolo en zigzag por el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, para volver a enviarlo hacia arriba en un giro inverso.

Dos formas de explicar un mismo proceso: el torque que forma el cuerpo.

En biomecánica, el torque se refiere a la rotación de las articulaciones causada por la acción muscular. Los músculos generan fuerzas que actúan sobre las articulaciones, produciendo un torque que permite el movimiento. Cuanto mayor sea el brazo de palanca, mayor será el torque generado por una fuerza muscular dada.

Igualmente, la cuerda que normalmente se emplea en shibari está trenzada formando una espiral. Cuando se une al cuerpo de forma adecuada y ambos mantienen la misma tensión, podremos establecer la comunicación y la gestión se sucederá de forma natural.

De hecho, este ejemplo concentra todas las claves técnicas del estilo sekibaku.

Un aforismo oriental dice que "Somos espíritu y tenemos cuerpo". Lo que podemos interpretar como que tenemos la responsabilidad de cuidar y preservar nuestro propio cuerpo y, por supuesto, el de las demás personas.