Lección 1: Conceptos Base del Yagami Ryu
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Geometrías - Shibari Dojo - Formación Online

Uso de las formas geométricas para ilustrar conceptos de movimiento, estado e instante que utilizaremos en la gestión de nuestras sesiones.

Con frecuencia, en artes marciales se recurre a formas geométricas para visualizar conceptos ligados a movimiento, estado e instante.

Empleando este esquema, podemos comenzar con el punto y la línea como representación del instante y el estado.

La confluencia de líneas genera ángulos y sus correspondientes formas geométricas, y cuando se les agrega volumen se convierten en cuerpos sólidos tridimensionales.

Lo que es muy práctico para visualizar las posiciones, movimientos, fuerzas y anticipar los resultados de combinarlo todo.

Simetría

Estamos acostumbrados a ver en fotografías que las cuerdas forman geometrías perfectas, pero las fotografías son ficción. Tenemos que tener en cuenta un detalle muy importante. La naturaleza no es simétrica.

La simetría no está presente en nuestra naturaleza, nuestro corazón está situado a la izquierda, nuestra sangre fluye de izquierda a derecha, de arriba abajo.

Giro izquierda o giro derecha

Al igual que un tornillo que en una dirección aprieta y en otra afloja, la energía, el balance, y el equilibrio de un cuerpo también tienen dirección.

Si giramos hacia un lado la energía se contrae, si giramos hacia el lado opuesto la energía se expande. Esto no es otra cosa que la aplicación de las fuerzas centrífuga y centrípeta.

Quizás este sea el motivo por el que muchos atadores, especialmente japoneses, construyen sus ataduras de izquierda a derecha.

Pero al igual que cualquier otro aspecto del sekibaku, debemos prestar atención a las peculiaridades de cada individuo.

Quien ata, debe probar y verificar si hay diferencias a la hora de componer una restricción, si empieza por el brazo izquierdo o el derecho de la persona atada. Factores como ser zurdos o diestros, tener un lado del cuerpo más desarrollado que el otro, o lesiones pasadas van a determinar qué opción es mejor en cada caso.

La persona atada debe escuchar a su cuerpo y ver si le es más cómodo, y al mismo tiempo es más eficiente atar en una dirección o en otra. Prueba y valoración, ensayo y error.

Cuando hablamos de la dirección de giro de la cuerda en una atadura específica, por ejemplo un single column en una pierna, la decisión de sí hacerlo con giro en una dirección o en otra (izquierda/derecha/dentro/fuera) debemos basarla únicamente en el movimiento que le vamos a pedir a continuación a esta extremidad.

A modo de ejemplo: un single column en el muslo para elevar la pierna. Si al atar el giro de la cuerda es desde la parte exterior de la pierna hacia la interior, le estaremos diciendo al cerebro que esa será la dirección de movimiento. Ahora elevamos la pierna e intentamos abrir la cadera. Habrá resistencia, ya que primero le dijimos «vamos a ir hacia dentro» y luego le pedimos el movimiento contrario. Estamos dando información contradictoria.
En este caso, atar pasando la cuerda desde el interior de la pierna hacia su exterior, será mucho más eficiente, puesto que toda la información es coherente.

Con todo lo anterior en mente, lo normal será que las ataduras no sean simétricas, el cuerpo no lo es, la naturaleza no lo es. El precepto estético de la simetría es una característica de la cultura occidental, el shibari se basa en técnicas e ideas propias de la cultura japonesa.

Cuadrado, Triángulo Círculo

Estas tres formas geométricas sintetizan la base de la técnica anatómica en el Yagami Ryu.

Cuadrado

La figura del cuadrado representa el balance, la estabilidad y la solidez. Es la base de la que partimos, y a la que nos hemos referido como shisei (姿勢).

En el plano emocional es la contención y el control, representa un estado que tiende a perdurar.

Pero también la capacidad de adaptarse a las diferentes circunstancias y situaciones partiendo de la base sólida que nos ofrecen nuestros conocimientos, habilidades y capacidades.

Si visualizas un cuadrado, o mejor aún, un cubo, podrás apreciar cómo es una figura geométrica que tiende a mantener su posición, no se moverá fácilmente, su propia geometría se lo impide. Todos sus lados son iguales, todos sus ángulos son iguales.

Aplicado al shibari tendremos que el cuadrado es una posición de balance y equilibro, inmóvil, estable y con resistencia al cambio. En general, una persona en posición de balance, o anatómicamente neutra, sentada en seiza, con una restricción aplicada con los brazos atrás en posición de «caja» o takate kote define perfectamente el concepto “cuadrado”.

sin “cuadrado”, no es posible el control que se requiere para gestionar una sesión de forma adaptativa.

Cuando apliquemos movimiento, el cuadrado también nos ayudará a manejar la fuerza de la gravedad (Tenchi 天地) para llevarla al suelo y retomarla en nuestro favor.

Triángulo

En shibari el triángulo es clave y da nombre a numerosas técnicas (sankaku).

Ya hemos visto en este curso, que los estados se componen de instantes, y que son esos instantes lo que vamos a aprovechar para gestionar la sesión. De la misma forma, un cuadrado puede descomponerse en triángulos.

El triángulo simboliza la intención que nos guía en la toma de decisiones. Es la geometría que permite a la persona que ata emplear la energía de la persona atada para gestionar su cuerpo y su deseo.

Representa estabilidad, pero también la posibilidad de movernos en todas las direcciones, sea linealmente (adelante y atrás), como en espiral rotando sobre cualquiera de sus vértices.

La restricción anatómica se construye a partir de triángulos. Empleando esta figura geométrica para romper el balance de la persona atada.

Si visualizas un triángulo (o una pirámide) es fácil apreciar que puede rotarse con facilidad sobre uno de sus ángulos, y puede hacerlo en todos los planos con movimientos circulares.

Un triángulo está compuesto por tres vértices. Vértices que llevados al cuerpo serán pies, cadera y hombros principalmente.

Pregunta: ¿Qué tipo de articulaciones son pies, cadera y hombros? ¿Estables o móviles?

Si al triángulo le añadimos volumen, tendremos el movimiento hasta en ocho posibles direcciones.

Cuando aplicamos energía por medio de las líneas de cuerda lo hacemos en ángulos, creando triángulos. El triángulo nos permite desestabilizar al cuadrado. No en el sentido de «derribarlo», sino en el de cambiarlo.

En el discurso místico japonés, la forma de triángulo se asocia con el fluir del agua en un arroyo. Quedemos con el concepto base de esta idea. El agua es imparable, y siempre encontrará el camino que menos resistencia le oponga.

Para una mejor comprensión del concepto «triángulo» puedes hacer una visualización de la escena en clave “mística” interpretando las líneas como flujos de energía y aplicando las normas que rigen su fluir. O si eres una persona más apegada a la ciencia, puedes visualizar la misma escena desde la óptica de las leyes de la física y la trigonometría, interpretando las líneas como vectores.

Este es el motivo por el que se deben evitar las líneas paralelas, especialmente si son "líneas de vida" (las que parten de un punto de anclaje superior).

Estéticamente (desde el punto de vista japonés) son horribles. Pero técnicamente no solamente no aportan, sino que restan, ya que distribuyen las fuerzas y energías de forma estable, plana, aburrida. Lo que impide que se pueda progresar en el esquema del deseo.

El triángulo en sí mismo es fuerte. Distribuye de forma eficiente las fuerzas, por eso se emplea como estructura en la construcción, y por eso lo usaremos como base para crear restricciones.

Una de las características físicas de la forma geométrica del triángulo, es que la fuerza aplicada a esta forma se distribuye uniformemente por toda su estructura. Algo muy interesante a la hora de crear una restricción anatómica.

Otra característica que hacen ventajosa esta forma en su uso como base de la restricción es que las fuerzas “encapsuladas” en ese triángulo son autónomas del resto de cuerpo, y suman cero.

Es decir, si mediante un agarre (Kote Tori 小手取) generemos un triángulo brazo-hombro entre la persona que ata y la persona atada, toda la fuerza que la persona atada ejerza como respuesta, será compensada por la propia forma geométrica, sin que la persona que ata tenga que aplicar fuerza alguna, solamente mantener su balance.

Y así el “cuadrado” (core) de la persona que ata lleva al suelo la fuerza ejercida por la persona atada y transmitida por el triángulo que forman los brazos y hombros de ambos. Recogiendo nuevamente esta energía del suelo para emplearla en el siguiente movimiento.

Debemos acostumbrarnos a ver triángulos en el cuerpo, y a formar triángulos entre el cuerpo de la persona que ata y el de la persona atada.

Por ese motivo, quien ata no se coloca nunca frontalmente a la persona atada. Siempre es bueno estar a un lado, a 45 grados.

No siempre harán falta tres “líneas” para crear un triángulo, entendiendo por “línea” extremidad o parte del cuerpo. También podemos emplear vectores de fuerza o movimiento para completar uno de los lados del triángulo.

Importante, NO emplear la fuerza, no obligar a la persona atada a formar parte del triángulo. Cuanto más fluida, suave y sugerente sea la construcción de estas formas, tanto más eficientes serán. Especialmente en el juego erótico.

Un primer paso en el estudio de estas formas es visualizarlas. Aprender a ver, y crearlas con los cuerpos de ambos. Sin más. Primero ver, luego generar, y finalmente mover.

Círculo

La forma geométrica del círculo representa la forma en que llevamos a cabo los movimientos, tanto los que hacemos con la cuerda como a la hora de mover el cuerpo de la persona atada, y por supuesto los movimientos de la persona que ata.

Durante todos estos años de enseñanza, una constante en los estudiantes es su empecinamiento en ejecutar movimientos lineales y rígidos. Eso es un error, los movimientos circulares y fluidos son mucho más eficientes al aprovechar la inercia y la pérdida de balance para iniciar el movimiento y generar vectores de movimiento.

El círculo es el símbolo de la conexión entre los partícipes, el maai que convierte la sucesión de instantes en una ilusión de estado.

El movimiento en shibari es circular. A partir de un triángulo creamos una rotación sobre uno de sus vértices. Para visualizar esto, imagina una escuadra o cartabón. Si mantienes uno de los vértices fijo y lo rotas alrededor de ese vértice, el movimiento será estable, sin excentricidad y fluido.

Al igual que cuando visualizamos el movimiento del triángulo, con los movimientos circulares debemos pensar en tres dimensiones, es como si tomásemos un triángulo, y lo rotásemos hasta formar una esfera con él.

El movimiento circular es fluido, suave, carece de aristas o interrupciones.

Lo mismo sucede cuando se gestiona a una persona atada. Debemos identificar los vértices del triángulo a emplear para generar un movimiento fluido que mantenga el balance.

Ojo, no todos los movimientos son "círculos", algunos son cuadrados, por ejemplo al hacer un kanukishibari. Pero eso lo veremos en la lección correspondiente.

Un detalle sobre el significado que se le da a la palabra "circulo". Cuando hablamos de círculo nos referimos a un movimiento (o forma) con principio y fin. Como el caso del Enso zen (円(相). En concreto, Yagami Ren utiliza la palabra "maru" (まる), un término empleado, por ejemplo, en el nombre de los barcos japoneses con el significado de "volver a casa".

En el plano erótico, círculo es la forma en que cada una de las técnicas aplicadas lleva a la persona atada nuevamente al punto de partida dentro del esquema del deseo.

Estas tres figuras deben tomarse como ayudas para visualizar las técnicas cuando practicamos, y no deben entenderse como figuras estáticas, ni tampoco como formas planas, sino que deben dotarse de movimiento y volumen, ya que, como cuerpos, nos movemos en un espacio tridimensional.

Visualizar todas estas abstracciones geométricas, y aplicarlas al cuerpo, su postura y movimiento puede ser complejo y requiere de práctica, pero es fundamental para un shibari fluido y eficiente.

Puede parecer confuso al principio, pero si seguimos los siguientes pasos podemos progresar en la comprensión y manejo de estas técnicas:

  1. Visualizar en nuestra mente el resultado del movimiento o técnica sobre la persona atada.
  2. Visualizar los pasos que vamos a dar para ello, buscando las geometrías referidas.
  3. Aplicar la técnica lentamente, paso a paso, ejecutando un paso y observando su resultado antes de dar el siguiente.
  4. Valorar los resultados con respecto a lo previsto en el paso 1.
  5. Repetir hasta conseguir que 4 de cada 5 veces consigamos en resultado deseado.